domingo, 29 de junio de 2014

Transformers: La película que convirtió a Camaro en estrella


México, D.F. – Chevrolet Camaro, el auto que se convierte en el icónico Bumblebee, regresa a la pantalla grande en “Transformers: La era de la extinción” de Michael Bay, que llegará a las salas de cine a principios del mes de julio.

“En todas las películas de Transformers, los vehículos de Chevrolet tienen la oportunidad de ser héroes”, dijo Tim Mahoney, Director de Mercadotecnia de Chevrolet Global. “Estas películas nos han ayudado a posicionar nuestros vehículos frente audiencias más jóvenes alrededor del mundo”.

Ésta es la cuarta aparición de Camaro en Transformers. Las primeras tres películas contribuyeron a que Camaro sea el líder en ventas desde hace cuatro años en Estados Unidos y durante los últimos dos años en México.

“Ser parte de la saga de Transformers es una forma increíble de mostrar el trabajo de diseño del que GM es capaz”, comentó Ed Welburn, Vicepresidente de Diseño Global de GM. “Esta serie mundial presenta nuestros diseños más vanguardistas frente a clientes potenciales, logrando incluso un mayor alcance, del que podríamos tener a través de métodos tradicionales”.

Transformers (2007)

En la primera película, Bumblebee pasa por lo que probablemente fue su cambio más grande. El auto inicia como un Camaro 1977 de segunda generación y de segunda mano. Este auto es todo, menos llamativo, se muestra en proceso de reparación con su famosa pintura amarilla desgastada.

Bumblebee finalmente se convierte en un Camaro de quinta generación; sin embargo, esto fue en julio del 2007, dos años antes de que Camaro saliera a la venta, así que Chevrolet tuvo que construir un concepto especial para la película.

El vehículo usaba paneles de carrocería hechos en los mismos moldes que se usaron para el concepto del Camaro 2006, mismo que estuvo presente en autoshows de Estados Unidos el año anterior. Para que el vehículo pudiera funcionar en la película, la carrocería fue ajustada al chasis de un Holden Monaro.

Su rol protagónico en Transformers ayudó a posicionar a la quinta generación de Camaro, como uno de los mejores autos que llegarían al mercado en los siguientes años.

Transformers: La venganza de los caídos (2009) y Transformers: El lado oscuro de la luna (2011)

En La venganza de los caídos, estrenada tan sólo unos meses después de que Camaro saliera a la venta, se muestra una versión modificada del auto. El Camaro amarillo ahora lucía franjas negras en el cofre y la cajuela, una fascia frontal modificada y una ranura en el cofre.

Para El lado oscuro de la luna, Bumblebee fue actualizado al modelo SS con una sutil renovación de color, luciendo un tono más ámbar que el amarillo del modelo anterior. El vehículo contaba con rines más oscuros y un nuevo diseño en la pintura que incluía franjas tipo rally más gruesas y espejos laterales negros.

Transformers: La era de la extinción (2014)

Para la última entrega, Michael Bay pidió al equipo de diseño de GM renovar a Bumblebee para darle una nueva apariencia, con la instrucción específica de hacerlo ver más agresivo y robusto, tarea que fue asignada a los expertos del Centro de DiseñoNorth Hollywood, uno de los más avanzados de GM, que se ubica en la misma calle de Paramount Pictures, y del cual han salido los diseños más avanzados que llevan el logotipo Chevrolet.

Específicamente para la película, el equipo de GM diseñó un vehículo con una nueva fascia y costados más robustos para crear un Bumblebee más delgado y agresivo, con detalles de diseño que podrían colocarlo en el futuro.

Pero un solo Transformer no puede pelear solo, razón por la cual, el equipo se dio a la tarea de diseñar un Corvette Stingray radiante en color verde para el rol de Crosshairs y un Chevrolet Sonic de carreras. A estos vehículos se unirá una Trax, la cual recientemente salió a la venta en China, y está lista para hacerlo también en Estados Unidos a principios del próximo año.

La película utilizó diversas instalaciones de GM como locaciones para la filmación, algunas escenas fueron grabadas en la pista de pruebas de Milford, Michigan, en el Centro de Diseño de GM en Warren, Michigan, incluida la oficina de Welburn; así como la Planta de Ensamble ubicada en el poblado de Delta en Lansing, Michigan.

Por ejemplo, en el Centro Técnico de Warren, el equipo de producción llevó a 200 personas y 50 semirremolques, sin que esto representara mayores interrupciones a las actividades laborales propias de los empleados de GM.