lunes, 4 de julio de 2016

La Industria Automotriz Británica necesita el mercado europeo

La industria automovilística británica está particularmente inquieta por el Brexit, porque teme perder el acceso al mercado único europeo y la libertad de seguir contratando a extranjeros.

"Nuestra industria está profundamente integrada con Europa... Es la relación más importante que tenemos", explicó Mike Hawes, director de la Asociación británica de Constructores y Vendedores de Automóviles (SMMT), que este miércoles celebró un encuentro con el Brexit como único punto del día.

El Reino Unido produjo 1,59 millones de vehículos el año pasado, y cerca del 80% fueron exportados, la mayoría a Europa. El sector representa más de 800.000 empleos y es una excepción en un país ampliamente desindustrializado.

Este hecho está íntimamente ligado a las empresas extranjeras que invirtieron enormemente en fábricas británicas: Nissan, Toyota, BMW con la marca Mini), Ford, General Motors (marca Vauxhall)... En la alta gama, Bentley pertenece a Volkswagen y Jaguar Land a la empresa india Tata Motors.

A corto plazo, la posible recesión económica y la prudencia de los consumidores después del inesperado resultado del referéndum del 23 de junio podrían tener un efecto nefasto en el país, hasta ahora un mercado sólido con 2,6 millones de matriculaciones el año pasado.

"Toda desaceleración económica ligada al Brexit tendrá un impacto en la venta de automóviles en el Reino Unido", advirtió David Bailey, profesor de la Aston Business School.

Pero la industria teme además las consecuencias a largo plazo, en un clima de incertidumbre política pronunciada. El país tiene aún que activar el famoso artículo 50 para salir de la UE, y su futuro primer ministro tendrá que negociar el tipo de relación comercial que quiere establecer con los otros 27 países.

"El tema más importante es la enorme incertidumbre que pesa en las futuras relaciones comerciales con Europa", subrayó David Bailey.

En nombre de los constructores, Mike Hawes reclamó "un pleno acceso sin restricciones al mercado único, ahora y en el futuro". Se trata de un acceso vital para las grandes empresas que invirtieron aquí porque era una puerta de entrada al mercado europeo.

-'Esperar y ver qué pasa'-

¿Qué harán ahora? "Esperar y ver qué pasa", respondió Johan van Zyl, director de la marca japonesa Toyota en Europa. "No vislumbro cambios inmediatos en nuestras actividades en el Reino Unido", donde tienen dos fábricas, aseguró.

"Las decisiones a largo plazo dependerán del resultado de las negociaciones" entre Londres y Bruselas.

Jim Farley, director en Europa de la firma Ford, avisó en cambio de que "tomará todas las medidas necesarias" para asegurar que sus actividades en Europa "siguen siendo competitivas".

El otro gran tema es el de contratar extranjeros para cubrir el déficit de mano de obra nacional. "Con más de 5.000 puestos vacantes en estos momentos, no deberían ponernos pegas para contratar a personas cualificadas de la UE y más allá", pidió Mike Hawes.

Pero sean cuales sean los acuerdos con la UE después de que se haga efectiva la ruptura, el Reino Unido no tendrá voz ni voto en las nuevas regulaciones europeas. "Las regulaciones no desaparecerán, se convertirán en cada vez más importantes con el desarrollo de los autos conectados y autonómos", explicó David Bailey.

"Jaguar Land Rover, por ejemplo, tendrá que contar con el Gobierno eslovaco para que lo represente a nivel europeo", predijo el profesor universitario. La alusión a Eslovaquia se debe a que Jaguar Land Rover está construyendo una fábrica en este país. Yahoo Finanzas España